NUESTRO VIAJE A MACEDONIA
¡Hola a todos! Nos llamamos Paula Pellín, Inés Antón y Marta Gómez. La verdad es que nos resulta muy difícil, y a la misma vez, muy fácil hablar de esta oportunidad que nos dio nuestro colegio. El proyecto consiste en viajar a un país durante una semana, alojándonos en casas de estudiantes y más tarde esas personas viajarán a España y se alojarán en nuestras casas. Es muy fácil porque podemos contaros perfectamente cada día con todo detalle: lo que hicimos, lo que visitamos, lo que aprendimos, lo que descubrimos... Pero es muy difícil describir las emociones y la cantidad de cosas que vivimos allí. La gente suele decir que para qué irte solo una semana, si en tan poco tiempo no aprendes nada. Pero están completamente equivocados.
En primer lugar lo que haces es practicar el idioma, en este caso inglés, ya que en nuestro Erasmus era la única manera de comunicarnos porque estábamos con gente de Letonia, Macedonia, Turquía y Portugal... Además, aprendes las diversas costumbres, culturas y maneras de vivir, totalmente diferentes a la nuestra. Ahora vamos a contaros algunas cosas que hicimos allí. En realidad nuestro viaje comenzó en cuanto nos comunicaron que nosotras iríamos de viaje a Macedonia. Desde ese momento, no dejamos de pensar y de imaginar cómo sería. Estábamos deseando que llegara el domingo 18 de febrero. Salimos desde Alicante en tren con destino Barcelona. Una vez allí, cogimos un avión hasta Macedonia y aterrizamos el domingo de madrugada. Cuando llegamos allí, las familias y los profesores nos recibieron muy entusiasmados. La verdad es que la primera impresión fue muy buena y desde el primer momento nos sentimos como en casa. Al día siguiente nos recibieron a todos los participantes del programa Erasmus en el colegio de Macedonia. Estuvimos toda la mañana realizando presentaciones para conocer las diferentes culturas de los demás países: Portugal, Letonia, Turquía, Macedonia y España. Cuando esto finalizó, entre todos elegimos el logo del proyecto Erasmus+. Los días siguientes hicimos todos juntos actividades dentro y fuera del colegio, como por ejemplo, diferentes excursiones por toda la ciudad. Recorrimos Skopje de arriba a abajo, visitamos iglesias, mezquitas, museos, monumentos, plazas, lagos... Además visitamos otras ciudades, como Ohrid. Durante nuestra estancia allí, conocimos a mucha gente e hicimos grandes amistades de distintos países. Gracias a todos ellos y a las familias de acogida, que hicieron que nos sintiéramos uno más de ellos, pudimos disfrutar al máximo todas las actividades que realizamos. Nosotras tres coincidimos en que ha sido una de las mejores experiencias de nuestras vidas y que es INOLVIDABLE. El hecho de aprender a vivir de otra manera, en un lugar que no sabes cómo te irá o qué pasará, fue una experiencia enriquecedora y que nos hizo madurar. Los lazos que creamos con las familias fueron muy bonitos ya que nos sentíamos como sus segundas hijas. Estamos súper agradecidas por la atención y el cariño recibido por su parte. Por otro lado las amistades realizadas, con los macedonios y con los otros países participantes. Éramos una familia. En tan poco tiempo, ocuparon una parte de nuestro corazón. Cogimos mucha confianza y de verdad que nos alegra que sigamos hablando con ellos, que no hayamos perdido el contacto. Estamos segurísimas de que los volveremos a ver. Por último, queremos que el colegio sepa que estamos eternamente agradecidas de que nos hayáis dejado vivir esta experiencia. Dar las gracias a Fernando y Estefanía que fueron los profes que nos acompañaron en esta aventura y también tuvieron su papel importante. Y como no, a Sonia, la coordinadora del proyecto y que sin ella esto no podría haber sido posible. Gracias, gracias y mil gracias.
